Nailea Norvind sin la mano de Televisa

El año 2010 le pinta muy bien a Nailea Norvind, pues el público podrá verla en la segunda temporada de la serie “Capadocia”, así como en la película “La otra familia”, de Gustavo Loza, y posiblemente en una versión teatral de “Las muertas”, de Jorge Ibangüengoitia, bajo la dirección de Martín Acosta. Los dos primeros trabajos están en proceso de postproducción, el tercero es un proyecto.

Nailea define su trabajo en “Capadocia” como “la experiencia más gozosa que he tenido en mi trabajo dentro de la televisión”. Esto lo dice en la sala de su casa una de las villanas por excelencia de las telenovelas, quien conserva la delgadez de una veinteañera gracias a la práctica de yoga desde hace 18 años, y más recientemente danza butho y tango.

“Capadocia se filma como si fuera cine, los libretos son de gran calidad y el trato con Epigmenio Ibarra fue excelente; todo el equipo es de primera”, comenta.

Norvind, quien interpreta ahí a una traficante de drogas de altos vuelos, piensa que el combate al narcotráfico en la vida real tiene que pasar por la legalización de las drogas.

Considera que “ni el Estado ni la iglesia tienen que decirnos lo que debemos y no debemos hacer. Necesitamos ser responsables de nuestros actos y aplicar el sentido común”.

En “La otra familia” hace el papel de una drogadicta que abandona a su hijo y luego es adoptado por una pareja gay.

Nailea fue actriz exclusiva de Televisa durante muchos años, pero perdió esa condición cuando dedicó varios meses de su vida a terminar y promover la cinta “Nacido sin”, que dejó inconclusa su mamá, la fallecida actriz y directora Eva Norvind. Advierte que no hay un rompimiento con esa empresa, pues ya volvió a trabajar ahí en la telenovela “Cuidado con el ángel”, en un capítulo de la serie “Hermanos y detectives” y en otro de “Mujeres asesinas” (“Martha asfixiante”)
Gracias a que ahora es una actriz free lance, en 2009 pudo estar en “Capadocia” y en el complicado montaje de “Eduardo II”, donde interpretó a la Reina Isabel luego de un proceso de preparación con el director Martín Acosta, que implicaba hasta 10 horas diarias de ensayos en el Centro Cultural Universitario de la UNAM.
Le entusiasma la posibilidad de ser dirigida otra vez por Acosta, quien desea montar “Las muertas”, de Jorge Ibargüengoitia. “Si hice con él a una reina, ahora me tocaría interpretar a una mujer del pueblo, me parece muy interesante”.

Comentamos que muchas buenas actrices primero hacen teatro y luego televisión, al revés que ella. Se ríe y luego comenta: “Fue lo mismo que me dijo Luis de Tavira, ahora que estuve en el proceso de selección para entrar a la Compañía Nacional de Teatro”. No se quedó en la CNT porque implicaba renunciar a la obra Eduardo II, pero afirma: “Algún día voy a estar ahí, no sé si pronto o en diez años, pero me interesa mucho”.
No cierra la posibilidad de volver a las telenovelas, pero preferiría trabajar en buenos proyectos de cine, teatro o mini series; no le atrae la idea de encerrarse durante medio año en foros de tv.

La hace feliz que su hija mayor, Naian, haya debutado en cine bajo la dirección de Marisse Sistach en cinta con título por definir, y Tessa, la más chica, con Guillermo Arriaga en The burning plain, alternando con Charlize Theron y Kim Basinger. Afirma que las tres forman un equipo de mujeres solidarias que han aprendido a salir adelante juntas no sólo en el medio artístico sino en la vida cotidiana.