Gracias a los azares de la vida, Barbarita conoce a Asdrúbal, un joven aventurero, educado y quien es contratado por su padre para que haga parte de la tripulación que lidera, y con la cual viaja por el gran río. Poco a poco, los dos jóvenes se enamoran hasta el día en que sus destinos tienen un encuentro con la muerte. En la mitad de la rivera, la tripulación se amotina y asesina no sólo al padre de Bárbara sino también a Asdrúbal, su gran amor. Luego de deshacerse de los cuerpos y emborracharse, terminan uno a uno violando brutalmente a Barbarita.
Moribunda, después del atroz crimen cometido por los bandoleros, la muchacha es rescatada por Eustaquia quien la lleva a una tribu de indígenas para que la curen. Es allí donde entrará en contacto con el oscuro mundo de la hechicería.
A través de los años, Doña Bárbara aprende del negocio del comercio fluvial y a moverse entre las redes corruptas de la región. Gracias a esto conoce a Lorenzo Barquero, un hombre adinerado, heredero de una inmensa hacienda. Guiada por el odio profundo que ha acumulado hacia los hombres, decide conquistar al joven para luego despojarlo de todos sus bienes. Es así como Doña Bárbara, se convierte en una poderosa mujer, dueña de grandes parcelas de tierra.
De esta relación quedó una hija, Marisela, a quien nunca quiso reconocer pues sentía que la criatura significaba el triunfo de un macho sobre su vientre. De hecho, al nacer la entregó a las indias para que se encargaran de su crianza.
De esta relación quedó una hija, Marisela, a quien nunca quiso reconocer pues sentía que la criatura significaba el triunfo de un macho sobre su vientre. De hecho, al nacer la entregó a las indias para que se encargaran de su crianza.
Después de todos sus actos de maldad, robo y traición, a esta mujer le llega la hora de rendirle cuentas a la vida y será Santos Luzardo quien se las cobre. Él es un hombre especialista en leyes y dueño de la hacienda vecina, Altamira. Al llegar de la capital a estas tierras lejanas, Santos se da cuenta de la crueldad y avaricia con que Doña Bárbara se ha apoderado de casi la mitad de la herencia que le corresponde. El descendiente de los Luzardo comienza la cruzada por recuperar lo que es suyo apoyado por sus trabajadores y familiares.
Sin embargo, Santos jamás se imaginó que iba a caer preso de una incontrolable pasión hacia 'la devoradora de hombres', como es conocida Doña Bárbara. El encuentro con esta mujer le revuelve el alma y lo induce a cometer actos propios de un hombre enloquecido y enamorado.
En su lucha por recobrar la cordura y escapar de las garras de Doña Bárbara, Santos Luzardo encontrará la luz en el corazón de Marisela, hecho que pondrá a la jovencita en la mira del odio y la ira de su propia madre. Las tierras del Arauca vivirán una cruenta batalla de la cual cada uno aprenderá su propia lección de vida.
Fuente: esmas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario